Me llamo Victoria, tengo casi 29 años y hace dos empecé a salir con la que ahora es mi novia y prometida, Martina.
Casi desde el primer día, la palabra boda y matrimonio formaba parte de nuestras conversaciones, nuestro futuro juntas, donde vivir, que era lo que ambas esperábamos e una vida juntas, incluso si queríamos hijos; sobretodo porque por algún motivo que desde luego no se cual es, podría llamarlo destino o providencia, sabíamos que habíamos encontrado a la persona con la que pasar el resto de nuestras vidas.
¿Habéis oído hablar alguna de vez de la leyenda griega que cuenta la separación de un mismo alma en dos mitades? Según dicha leyenda, los dioses del Olimpo, temerosos de lo fuertes que eran los humanos y envidiosos de su felicidad, decidieron separarlos en dos mitades y así, mientras pasaban la vida buscando a su mitad perdida, no intentarían robarles el poder.
Hay gente que encuentra la mitad que le falta, otros no dan con ella nunca; en mi caso, un 29 de Enero, en Madrid y por una serie de increíbles coincidencias, Martina y yo nos conocimos gracias a unas amigas y nada más vernos, nos enamoramos. Tardamos cinco meses, viéndonos durante los fines de semana, sumando kilómetros de viajes de autobús entre Zaragoza y Barcelona, en vivir juntas; momento en que yo me mudé a Barcelona y un tiempo más tarde, le pedí que se casara conmigo.
Ahora a seis meses del gran momento, del gran día, tenemos que tenerlo todo preparado y no son pocas cosas (El lugar, las invitaciones, los vestidos, el menú, las flores, las fotos...) sobretodo cuando no quieres lo de siempre, buscas una boda que sea solo tuya y más que nada, cuando todo lo que te vas encontrando, desde los modelos de invitaciones, hasta las alianzas, pasando por los descomunales precios de los vestidos, están destinados a un matrimonio formado por un hombre y una mujer.
¿Tan difícil era encontrar lo que nosotras queríamos?
Desde el pasado mes de agosto, eso es lo que hemos estado haciendo, buscar todo lo que convirtiera el día de nuestro boda en el día más maravilloso de nuestra vida y pensando en otras parejas que como nosotras quieren algo más que lo que podemos encontrar en la mayoría de las tiendas, me gustaría ir hablándoos sobre el camino que hemos recorrido y el que todavía nos queda por delante para llegar a ese 15 de Agosto, en el que nuestras vidas cambiarán para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario